Me encanta la fotografía pero cuando los protagonistas son niños mi trabajo resulta muy estimulante. Los niños me permiten ver su mundo a través de su perspectiva y observándoles aprendo de ellos.

Este es Román un niño de 16 meses aparentemente muy tranquilo pero con mucho carácter, siempre serio en general pero que cuando te muestra su sonrisa consigue deleitar a sus papás. Es observador y durante toda la mañana estuvo pendiente de todos mis movimientos, me seguía con su mirada “casi adulta” y un tanto despreocupada.

Yo lo pasé genial observándole también, esta es una muestra de el día a día de Román.

Papis espero que os guste.