Conocí a Adriel unas semanas antes de hacer el reportaje, me di cuenta que era un niño muy alegre que no extraña nada, al que le gusta mucho jugar y llamar la atención de todos los que están a su alrededor.

Adriel es el centro de atención de su padres, tan solo tiene siete meses aunque no lo parezca por lo moreno que es y el pelo que tiene para su edad, es un bebé muy risueño, expresivo y tranquilo.

Llegué a su casa temprano cuando iba a comenzar a desayunar y me deleitó con multitud de expresiones en su pequeña cara.  Durante unas horas disfruté mucho de la compañía de este pequeñín incansable y de la amabilidad sus padres Eugenio e Inés.

Estas son una muestra de lo que yo vi en él aquel día, espero que os guste. Un beso muy grande pequeño!